martes, 23 de septiembre de 2008

Carlos Chernov

Carlos Chernov: "Uno escribe lo que puede"
El escritor y psiconalista argentino Carlos Chernov se adjudicó, con "El amante imperfecto", el premio de novela La otra orilla que organiza el Grupo editorial Norma. En una entrevista con Ñ dice que "aunque suene raro, la escritura es en gran medida independiente de la voluntad del escritor".
Por: María Luján Picabea y Guido Carelli Lynch


El anuncio tuvo lugar el jueves pasado en el Centro Cultural Borges y contó con la presencia de dos miembros del jurado, el escritor peruano Alonso Cueto y el colombiano Juan Gabriel Vázquez. El mexicano Guillermo Arriaga fue el único ausente.La novela de Chernov, El amante imperfecto, resultó premiada entre más de 300 manuscritos provenientes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, Perú, Puerto Rico y Venezuela."El amante imperfecto me pareció a la vez una novela de amor y una parodia sobre el amor. El protagonista se siente sobrepasado (física y sentimentalmente) por su pasión amorosa, que lo posee por entero", señaló Cueto, ganador del Premio Herralde de novela 2005. En tanto, Vázquez elogió particularmente la construcción de los entrañables protagonistas que componen el libro. "Es una novela construida alrededor de un cliché de telenovela que se las arregla, no sé cómo, para huir de los clichés para hacer personajes de verdad", dijo.El premio, que por primera vez fue entregado en Argentina, consiste en U$S 30.000; y la publicación simultánea de la novela bajo el sello La otra orilla en América Latina y España. Sin embargo, nada parece marear a Chernov que en una entrevista con Ñ, rápidamente relativiza el impacto de un premio internacional, uno más en su extensa carrera. "Supongo que el efecto (del premio) sobre mi carrera será favorable, pero no se puede predecir su alcance. Los premios validan una obra y son una buena plataforma de prensa; durante un breve lapso destacan un libro de la masa de libros que se publican. Pero, más allá de un lanzamiento privilegiado, los premios por sí solos no determinan el éxito de público y crítica de una novela", sentencia.-Sin embargo, no es el primer premio que recibe en su carrera. ¿Cómo le impactó la noticia de esta distinción en particular?-Me dio una enorme alegría y también me sorprendió, porque uno siempre espera ganar premios, pero sabe que es poco probable que esto suceda. Más allá de la calidad de la novela hay dos factores decisivos en juego: los criterios estéticos de los jurados y las otras novelas en competencia.-¿Cuánto influyen los premios literarios a la hora de sentarse a escribir?-La escritura es un oficio solitario, ajeno al espacio público de las editoriales y los premios. Uno no escribe lo que quiere sino lo que puede, absolutamente determinado por su historia personal y por su recorrido de lecturas. Aunque suene raro, la escritura es en gran medida independiente de la voluntad del escritor.-¿Cómo nació "El amante imperfecto"?-El amor siempre me despierta mucha curiosidad. Es un fenómeno complejo y extraño, tanto por lo indispensable que resulta para conservarnos con vida, como por los extremos de locura a los que nos puede arrastrar. Como normalmente el amor se mezcla en distintas proporciones con el odio, bajo el rótulo "Amor" se agrupan afectos de distinto orden; que van desde el altruismo, la generosidad y la sensualidad, hasta la posesión, los celos, el sadismo y la aniquilación del ser amado.En Amores brutales y Amor propio, y parcialmente en mis otros libros, el amor ocupa un lugar crucial. En El amante imperfecto intenté llevar las cosas hasta el límite; escribí una novela sobre un amor obsesivo, una pasión romántica que no excluye la posibilidad de morir por ella. -¿Qué rol juega entonces el humor en su novela?-El lado ridículo de todo amor llevado hasta sus últimas consecuencias es parte de esa mirada sobre la realidad. Como dice Pessoa, "Todas las cartas de amor son ridículas", pero agrega que más ridículo es el que nunca ha escrito una carta de amor. El enamoramiento es un estado de felicidad y también una locura transitoria, pero más allá de esto tiene su grandeza. Siempre me acuerdo del último monólogo de Woody Allen en Annie Hall. Un hombre visita a un psiquiatra, preocupado porque su hermano cree que es una gallina. El psiquiatra recomienda internarlo. El hombre le responde: "No podemos, necesitamos los huevos". -Juan Gabriel Vázquez del jurado, mencionó que la novela estaba concebida a partir de un cliché de telenovela pero que se las arregla para huir de los clichés. ¿Esto es realmente así?, ¿Cómo fue ese trabajo de arreglárselas para huir, en la escritura, de los clichés?-Creo que es al revés, la trama de las telenovelas parte de las grandes tragedias amorosas que, reproducidas en forma esquemática, han quedado reducidas a clichés. Wherter, Madame Bovary o Romeo y Julieta son la materia argumental de muchas novelas rosa. Difícil hallar un relato más romántico que el del descenso de Orfeo a los Infiernos para rescatar a su amada Eurídice. Y por debajo de todas ellas, antiguas y modernas, se encuentran las matrices simbólicas que los humanos repetimos a la hora de contar una historia de amor. En resumen, si quería hablar de una pasión desaforada tendría que pasar por inevitables arquetipos. Los clichés son fórmulas previsibles, deshidratadas. Una manera de revivirlos es tamizar la escritura con una perspectiva sobre la realidad que incluya sus rasgos más absurdos y extraños.-¿Cuáles son las expectativas que tiene con esta novela?-Las de siempre: que su lectura sea placentera e inquietante.



PREGUNTAS

1- ¿Que características tiene el reportaje de acuerdo al texto de Parrat?
2- ¿Que géneros componen ese reportaje?
3- ¿Cual es el tema del reportaje?
4- ¿Tiene coherencia e integridad?
5- ¿Coincide el estilo con la revista en la que fue publicada?

1- El reportaje se caracteriza, con respecto a otros géneros periodísticos, por su diversidad funcional, temática, compositiva y estilística. Desde el punto de vista compositivo y estilístico, es un género muy versátil, ya que puede incorporar y combinar múltiples procedimientos y recursos de escritura, absorber en parte o del todo otros géneros periodísticos informativos -como noticias, informaciones, crónicas, entrevistas...- y de opinión -columnas y comentarios- y además puede asimilar parcial o totalmente géneros literarios y artísticos -como la novela, el ensayo, el short story, el cine o el teatro.
2- El reportaje del escritor y psiconalista argentino Carlos Chernov, incluye una cuota de noticia, información y opinión. Comienza con un formato de crónica, donde cuenta principalmente lo más importante, el recibimiento del premio de la novela La orilla. Luego, realiza una descripción, y le brinda al lector información sobre el acontecimiento y sobre el personaje. Después, a modo de pregunta y respuesta se realiza la entrevista, donde se encuentra citas textuales del entrevistado y una clara y concisa información.
3- El tema del reportaje es principal y únicamente, sobre la entrega del premio y sobre su trabajo como novelista. El entrevistado cuenta sus expectativas, sus logros y su manera de encarar una novela a la hora de escribirla (mucha importancia al amor y sus diferentes fases).
4- En este caso, el reportaje no es de una gran amplitud, por lo tanto creo que la coherencia a lo largo de la entrevista esta bien resuelta. Existe un hilo conductor y el título, la bajada y las preguntas realizadas por el periodista, coinciden. No hay un desvío en el tema, marca un punto al comenzar y el reportaje finaliza del mismo modo.
5- Creo que el reportaje es acorde a la revista, ya que Ñ, es un suplemento que se ocupa de la parte cultural y la cobertura de la entrega de un premio a un novelista, y luego la entrevista, es acorde a lo que busca exponer la revista.

martes, 26 de agosto de 2008

La cara de lo desconocido

Era una mañana agitada, el reloj no había sonado a tiempo y las obligaciones seguían en pie. Ella se levantó lo más rápido que pudo y mientras que se bañaba, el desayuno estaba en proceso.
Su cuerpo estremecido, no le permitía hacer más de lo que estaba haciendo, el tiempo pasaba, las agujas del reloj avanzaban, y ella hacia todo lo posible por cumplir adecuadamente con sus tareas.
La puerta se cerró de un golpe, la cartera, el tapado y las llaves eran una complicación para ella. El botón del ascensor era inalcanzable en ese momento, buscó un lugar para apoyar sus pertenencias y por fin logró presionarlo. El trayecto fue realmente una odisea, como toda mujer, ella acomodó sus cosas, se pintó, se peino y al llegar a la planta baja del edificio, ya estaba lista para emprender el viaje.
Distraída, pero apurada, trató de buscar dentro de su enorme bolso las llaves de la puerta del edificio, sabía que en algún lugar estaban, pero en esos momentos lo más sencillo se transforma en imposible. Sin embargo la solución estaba ante sus ojos.
Alto, fornido, de ojos marrones y de pelo crespo era la persona que había entrado al edificio en el momento indicado. Logró sacarla del embrollo en la que estaba metida, ahí el tiempo voló, en un segundo esa amable persona había logrado sacarla de la histeria que llevaba desde que se había levantado.
Un cruce de miradas freno el tiempo, ella le agradeció y él con un movimiento corporal de devolvió el cumplido. A partir de ese acontecimiento todo cambió, ella se había trasladado a otro mundo y la desesperación había cesado.
Indudablemente ese ser, al que ella nunca había visto, había significado algo;
¿Tranquilidad capaz?, ella no lo sabía.
Entre idas y vueltas el lugar de destino se había logrado, veinte minutos tarde, pero sin ningún reproche. La jornada fue movida, el tráfico, el amenazante sol sobre la cuidad y la cara de la gente con ansias de que termine el día, participaron de la misma.
La hora de regreso había llegado, las calles poco a poco iban quedando vacías. Los transportes públicos explotaban, y el mal humor se había adueñado del aire. Al igual que los demás días, se volvía a su casa en el colectivo de la línea 59, pero esa vez algo raro sucedía o por ahí era una sensación de ella.
Las ansias por llegar rápido a su casa eran inexplicables, necesitaba cruzarse nuevamente con esa persona que, con un simple gesto, le había alegrado el día. Su cara le había llamado la atención, sus gestos eran algo nunca antes visto y su amabilidad la había dejado atónita.
Quería volver a verlo, ¿pero cómo lo hacía?, lo único que sabía era que vivía en el mismo edificio que ella, y no era realmente un dato muy contundente, ya que en la torre había alrededor de 15 pisos con siete departamentos cada uno. Al pensarlo mejor, la angustia le cubrió el cuerpo.
Se bajó del colectivo, caminó tres cuadras y al fin estaba en la puerta de su casa. Ella pensaba que por ahí lo encontraba nuevamente, sin embargo no fue así. Desilusionada, llamó al ascensor, esta vez con más facilidad que la anterior, sacó las llaves de su cartera y entró a su casa.
Sentada en un sillón antiguo, regalado por su abuelo, y un café en la mano se puso a pensar en la extraña situación que había vivido y en lo loco que era que tan solo una cara, un gesto, una actitud, de una persona desconocida la haya hecho pensar todo el día.
Después de un rato se fue a dormir, pero con la esperanza de volver a cruzarse con esa cara en alguna otra oportunidad.

martes, 19 de agosto de 2008

Maratón en la Universidad de Belgrano

El domingo 2 de agosto, más de 2500 personas corrieron la edición número 29 de la Maratón de la Universidad de Belgrano (UB). Se realizó en Av. Dorrego y Av. Libertador, para recorrer los Lagos de Palermo.

Después de 30 años de competencia, la maratón comenzó como todos los años con una divertida entrada en calor. Amigos, familiares y egresados fueron los que participaron, llegando a un récord de inscriptos en el 30º aniversario de la histórica Maratón de Belgrano.

El objetivo principal, al igual que los otros años, era divertirse, no importaba si se corría, caminaba o trotaba, sólo disfrutar del evento al aire libre que hace tanto años se realiza.

La Dirección de deportes de la UB fue la encargada de organizar la maratón, donde los corredores fueron invitados con alimentos y bebidas, acordes al momento.

Al finalizar, se les entrego a los participantes los premios a los primeros puestos y se los despidió con la invitación para el año próximo.

martes, 5 de agosto de 2008

Editoriales

Editorial: Una confirmación de continuidad

El sábado dos Cristina Kirchner realizó una conferencia de prensa. De esta manera, la Presidenta, dejó atrás la política de aislamiento adoptada por el ex presidente, Néstor Kirchner.
Cristina reafirmó la continuidad de su política y sostuvo que no habrá mas cambios en el Gabinete.


Editorial: El fracaso de la Ronda de Doha

Las negociaciones de la Ronda de Doha no llegaron a un acuerdo y fracasaron. Paises como Argentina, China e Inda, no se vieron satisfechos en la reducción de los subsidios agrícolas. Sin embargo las negociaciones seguirían en marcha.

lunes, 4 de agosto de 2008

La prensa amarilla

Prensa amarilla es el nombre que se le da al tipo noticias sensacionalistas. Básicamente este tipo de periodismo se enfoca en los informes sociales, donde los titulares de catástrofes de gran tamaño, las fotografías sobre accidentes, crímenes y adulterios son las crónicas de mayor interés. Y sí, es lo que vende.
El sensacionalismo es la forma de ser extremadamente polémico y querer llamar mucho la atención. Acá se puede divisar una estrecha relación entre el color amarillo y el significado del sensacionalismo: el objetivo principal es hacerse notar, brillar, y ante todo, resaltar ante los ojos de la sociedad.
La prensa amarilla falsifica la información, inventa noticias, resalta el morbo, incentiva la violencia y banaliza la vida social. Este fenómeno comunicativo, más allá de ser para una gran cantidad de gente una fuente de entretenimiento, de satisfacción de necesidades, de protagonismo y de distracción; para otra, es solo un medio de comunicación poco serio.
Es importante destacar que este tipo de prensa, posee ciertos puntos que la hace única a la hora de ser leída: el gusto por el entretenimiento extremo por encima de la verdad, falta de interés en los aspectos éticos, morales o de valores, búsqueda en la horizontalidad social, y por último, el tipo de narrativa que es utilizado.
Muchas veces se suele pensar que los lectores de esta prensa son siempre los menos instruidos, los miembros de las clases sociales más bajas, sin embargo, no es así. Muchos miembros de las clases medias también son lectores constantes de las noticias amarillas. Es importante remarcar que estos tipos de diarios no tienen competencia con los demás medios gráficos, ya que su tarea principal es remarcar puntos que los demás no realizan, saliendo así, de la agenda tradicional.

La cuidad de la furia

Buenos Aires ya no era lo mismo. El humo agobiaba a la sociedad y la misma se transformaba en un don nadie.
Los días eran eternos, las tardes interminables y las noches irreconocibles. El aroma que deambulaba por la ciudad no era el más apropiado. Una constante nueve de humo dejaba atrás lo que alguna vez había sido, una espléndida ciudad.
Con el pasar de la horas y de los días, Buenos Aires se transformaba cada vez más a la famosa ciudad de Londres; donde fácilmente podría relacionarse con las novelas policiales de Sherlock Holmes.
Todo iba quedando atrás. Los edificios ya no respiraban, la gente ya no caminaba, todo se encontraba desierto, tan sólo existía una sola cosa, un ”intruso”. Ese intruso que lo único que hacia era invalidar la vida, transformándola en una pesadilla de la cual muchos querían despertar. Sin embargo, fue un sueño eterno para varios, del cual no levantarían jamás.
La respiración se agitaba cada vez más, los rostros pálidos caracterizaban las calles porteñas y las caminatas ágiles y apresuradas era el marco en el cual se vivía. Nada era normal.
Este extraño sujeto era noticia en todo el país. Buenos Aires, ya no era Buenos Aires, era una ciudad oculta, una ciudad fantasma, donde nadie era parte de nada, donde la ciudad era lo mas parecido a una escena de terror y la gente la presa mas buscada.
Todos los medios lo nombraban, era el protagonista del momento, era el que ocupaba la tapa de los diarios, era la noticia con la que empezaba un noticiero y era el tema del cual se hablaba en las radios. Era él lo más importante del momento, era lo que nos hacia llorar, el que nos hacia no poder respirar y el no poder vivir en paz.
Todo eso fue durante mucho tiempo. Después de varios días interminables y agotadores, ese espantoso intruso fue desapareciendo de a poco. Los rostros de la gente comenzaban a tomar color, las cimas de los edificios ya se podían ver y las calles volvían a tener movimiento. Poco a poco la normalidad se fue asentando en la vida cotidiana.
Las largas noches sin dormir y los días abrumadores habían terminado, solo quedaba los recuerdos intoxicados de personas débiles y frustradas.

En compañía de la soledad

Hay veces que me pongo a pensar qué será la soledad. ¿Existe la soledad aunque estés acompañado?, ¿cuál es la compañía que te saca de ese aislamiento? ¿la que te llena, la que te distrae o sólo es una presencia física?.
La tarde era gris, los árboles se movían de una lado al otro sin compasión, y la gente se refugiaba en el Café más cercano. El frío era despiadado y yo sentía gran parte de mi cuerpo entumecido, así que accedí a estar conmigo misma y entré a uno de esos refugios.
Un cortado y una revista eran mi gran compañía. Pero no me alcanzó. Mi mirada revoloteaba por todo el bar. Risas, saludos, emociones, gritos, enojos y unos cuantos sentimientos más, llenaban ese lugar. La gente en general se encontraba acompañada, salvo un joven de aproximadamente 26 años y yo. Comencé a observarlo.
Ahí estaba, sentado al lado del ventanal más grande de todo el lugar. Una bufanda cuadrille le recubría todo el cuello y un saco azul abrigaba su cuerpo.
Era una tarde de otoño donde la soledad no sólo se había apoderado de mi, sino que en ese bar había encontrado a alguien más. Seguí mirándolo, y yo que creí haber visto otra cosa, de repente sucedió algo inesperado, en ese momento algo extraño me pasó, él ya no estaba más solo, había sacado de su enorme bolso un libro, un libro grande de tapa azul, al que no llegaba a leer el nombre. De a poco todo se fue desmoronando, ya no sabía si la soledad estaba con él o si ese enorme encuadernado formaba parte de su vida. Entonces, ¿era eso una compañía?. No supe contestármelo.
En ese momento mi mirada giraba como un trompo, ya nadie se encontraba solo, era yo la única que estaba en compañía de mi misma, y fue ahí cuando mi cabeza acompañó a mi mirada, hasta que esos giros imparables sembraron en mí una cuantas dudas. ¿El chico de bufanda seguía solo o la presencia de ese libro había cambiado la historia?, ¿Estar conmigo misma era estar sola, o mi otro yo formaba parte de mi propia compañía?, nada era comprensible en ese momento, realmente, y para ser completamente sincera, mi teoría se había derrumbado.
Continué observándolo y me volví a preguntar: ¿porqué algo tan común y tan cotidiano nunca me lo había puesto a observar detenidamente?, en ese momento, a diferencia de las otras veces, miles fueron las respuestas que aparecieron dentro de mi cabeza, pero una fue la que más me convenció; lo cotidiano acostumbra y enceguece.
El chico seguía con su café y su libro, nada alrededor lo sacaba de ese mundo fascinante que estaba viviendo. Afuera el viento recorría las calles, como él recorría las paginas con su mirada, sus ojos se veían llenos y su cuerpo acompañado.
Después de una hora se estar sentada frente a él, decidí retirarme. Mi propia compañía había sido buena, pero no tan buena como la de él; las páginas de su libro avanzaban sin parar, y el entusiasmo de su rostro era algo imposible de no divisar.
Así fue como me fui. Ahí lo dejé con su inseparable compañía, ese objeto especial que toda persona puede llevar consigo, ese amigo incapaz de traicionarte u olvidarte, ese “cuerpo” que a veces es la compañía perfecta que opaca la soledad que alguna vez el ser humano siente en lo más profundo de su interior.Abrí la puerta del Café, sin dejar de mirarlo, y la fuerte brisa me hizo volver de mi eterna compañía. Llena de preguntas sin respuestas, continué con mi destino.

EL AMARILLO

El amarillo es la combinación entre el color rojo y el verde. Es uno de los colores primarios, y a la vez es el pigmento con más luz. Se considera que el color contrario es el violeta por la ausencia de luminosidad.
El amarillo es un color que se utiliza a la hora de resaltar un objeto o, con la intención de brindarle brillo, viveza y chispa al “cuerpo”.
El amarillo es un color que esta est6rechamente relacionado con algunos puntos claves, por ejemplo: las páginas amarillas de los directorios telefónicos, el color de los taxis, la economía se ve representada con este color, el judaísmo, el sionismo, los partidos liberalistas de los países europeos, y, el sensacionalismo, mejor conocido como “prensa amarilla”.
Por otro lado, el amarillo, hace referencia a personas de pensamiento lúcido y brillante; es considerado como un buen color mental.

Mas allá de poder relacionar al color con ciertos signos, personas o figuras, hay un punto en donde resalta: el amarillo es para la vista, un color que no pasa desapercibido, llama la atención y produce que el objeto/cuerpo que lo lleva, sea el “protagonista” de la historia.